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El secreto...

     <<El secreto, amigo mío, está en la no mente. Cuando los pensamientos se inhiben, surge la experiencia del ser y nos sentimos parte de todo lo creado>>. Ramiro A. Calle,  El Faquir                                                                                                                               

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Edward Poynter... 💫

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Edward Poynter, The Ionian Dance  (1895)

A los que van a nacer

  ¡Cuán cerca todavía de las manos de Dios! ¿Sentís su aliento rugir entre los cedros del Levante? ¿Hay en vuestras pupilas rabos de oro, vedijitas, aún, incandescentes, de la gran lumbrarada creadora? ¿O fraguasteis, tal vez, en su sonrisa -sonrisillas de Dios, niños dormidos- y juerga en vuestras salas, niño eternal, gran inventor de juegos? Oh, vosotros le veis, seres profundos, y saltáis en el vientre de la madre. ¿Qué peces de colores os surcan aguas del dorado sueño? ¿Qué divinos esquifes -juguetes sin engaño- cruzan el día albar de vuestro cauce? ¿De qué extraña ladera son esas pedrezuelas diminutas que bullen al manar de vuestras aguas? Oh fuentes silenciosas. Oh soterradas fuentes de los enormes ríos de la vida. Seréis torrente en furia que va a rodar al páramo. Seréis indagación y grito sin respuesta. Ay, guardad esta luz estremecida. Ay, refrenad el agua, volved al centro exacto. Ay de vosotros. … Ay de estos cieguecitos de leche no cuajada, de tierna pulpa vegetal, dormida.

Dorothy M. Wheeler...

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Dorothy M. Wheeler, Jack and Jill

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Pierre-Auguste Renoir... 💫

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Pierre -Auguste Renoir, Porträt von Jean und Geneviève Caillebotte  (1895)

La cueva del corazón...

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     <<Nada he oído a propósito de ese tratado —me dijo—, pero en nuestra tradición siempre se ha hecho referencia a la cueva del corazón. El corazón es la sede del ser. Muchos yoguis se concentran en su corazón y se refugian en él, desarrollando así la experiencia del Yo Soy. El corazón es como una cueva silente y muy íntima donde uno conecta con la presencia de ser y va desplazándose paulatinamente de la mente ordinaria a la mente mística>>. Ramiro A. Calle, El Faquir

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