<<El secreto, amigo
mío, está en la no mente. Cuando los pensamientos se inhiben, surge la
experiencia del ser y nos sentimos parte de todo lo creado>>.
<<Nada he oído a propósito de ese tratado —me dijo—, pero en nuestra tradición siempre se ha hecho referencia a la cueva del corazón. El corazón es la sede del ser. Muchos yoguis se concentran en su corazón y se refugian en él, desarrollando así la experiencia del Yo Soy. El corazón es como una cueva silente y muy íntima donde uno conecta con la presencia de ser y va desplazándose paulatinamente de la mente ordinaria a la mente mística>>. Ramiro A. Calle, El Faquir
Comentarios
Publicar un comentario